La película de hoy se estrenó en Diciembre de 2015 y yo la vi el pasado mes de Marzo. "Point Break: Sin límites" es el remake de la película de 1991 que lleva el mismo título aunque en España siempre será más conocida como "Le llaman Bodhi".
Título original: Point Break.
Estreno: 4 de Diciembre de 2015 (China).
1 de Enero de 2016 en España.
Director: Ericson Core.
Actores: Edgar Ramirez.
Luke Bracey.
Ray Winstone.
Teresa Palmer.
Matias Varela.
Clemens Schick.
Duración: 114 minutos.
Género: Acción / Crimen / Deportes.
Mi nota: 4/10.
Dirigida por un tal Ericson Core cuyo único largometraje como director hasta entonces era "Invencible" (con Mark Wahlberg). Está basada en el mismo guión que la película anterior de Kathryn Bigelow.
(A partir de aquí, SPOILERS)
Como digo, salvo por pequeños detalles, el guión es el mismo. Un deportista de élite llamado Utah (Luke Bracey) que termina siendo agente del FBI y para tratar de atrapar a unos delincuentes se infiltra en su grupo de deportes de riesgo.
El gurú del grupo, llamado Bodhi (Edgar Ramirez) es un fenómeno que lo mismo hace salto base que te organiza una rave en su yate en plan Cristiano Ronaldo. Utah encaja a la perfección en el grupo de Bodhi y su filosofía de vida, pero a medida que se acerca más y más a ellos, va descubriendo que pueden ser los sospechosos a los que debería capturar para cumplir su misión. Por último, como en la original, también habrá una chica de por medio para complicarlo todo un poco más.
Aunque a lo tonto la original ya tiene 25 años, cabe preguntarse: ¿era necesario un remake? A mí me encanta la de Kathryn Bigelow y me picó la curiosidad por ver si una actualización podría estar interesante incorporando deportes de riesgo actuales. Craso error. El remake es un insulto todavía mayor que aquella fallida actualización del doblaje que hicieron cuando salió en DVD. Un horror. Empezando por el pésimo guión que ni siquiera es capaz de seguir los pasos del original y que se queda en el punto de partida y en homenajear alguna escena puntualmente de forma que resultan absurdas (especialmente esa en la que Utah dispara al aire en lugar de a Bodhi). Continuando por un reparto tan lamentable que hace que Keanu, Swayze y Gary Busey merezcan un Oscar por sus interpretaciones en la vieja, repletas de un carisma que en esta brilla por su ausencia. Si hay que salvar algo, se salva la música y alguna escena de riesgo, más por el tema visual que por otra cosa.
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