Arkham Asylum: Madness.

Cuando terminé de leer "Arkham Asylum" no dudé ni un segundo sobre cual sería mi siguiente lectura. Aunque no se trate de una secuela y ni siquiera es del mismo autor, "Arkham Asylum: Madness" es, muy posiblemente, lo más parecido. Se puede encontrar nuevo en muchas tiendas por unos 13€.

Título: Asilo Arkham: Locura.

Edición original: Arkham Asylum: Madness.

Año: 2010. (Febrero de 2011 en España)

Guión: Sam Kieth.

Dibujo: Sam Kieth.

Color: Dave Stewart y Michelle Madsen.

 Edición: Planeta DeAgostini.

Cartoné 104 páginas en color.

Además de por estar centrado en el mítico asilo, la otra gran razón para leer "Locura" fue su autor. Descubrí a Sam Kieth al leer "Secretos" (que prometo reseñar en un futuro), la entrega número 11 de "Leyendas de Batman". Tiene un estilo tan personal y distinto al resto que me llamó poderosamente la atención y desde entonces he estado muy atento a todo cómic suyo que llega a mis manos. Es uno de esos autores que son capaces de destacar tanto por el guión como por el dibujo. En particular, su forma de dibujar al Joker (sin ir más lejos, en la portada) causa escalofrios solo con verla. Es genial.

(A partir de aquí, SPOILERS) 

Si Grant Morrison nos contó el paso de Batman por Arkham, ahora Sam Kieth nos cuenta como pasan 24 horas en el asilo sin rastro alguno del murciélago. Los protagonistas, por tanto, son los reclusos (Joker, Killer Croc, Harley Quinn, etc) y el personal del centro. A estos últimos los conocemos en 2 fases (una por cada turno) y centrándose sobre todo en una enfermera que ha empezado a trabajar allí hace poco. Ella representa el sacrificio de ir a trabajar todos los días a un lugar horrible pero despidiendose de su hijo con una sonrisa en los labios. Por un lado, Kieth nos presenta a los empleados de Arkham y las relaciones entre ellos como si tuviesen un trabajo de lo más normal, pero por otro vamos haciendo un recorrido por la galería de villanos de Gotham, que generan un ambiente de tensión alrededor del resto al ritmo de un viejo reloj que resulta aterrador a medida que empieza a gotear sangre de él. Sin llegar al nivelazo de la obra de Morrison, en mi opinión Sam Kieth hace un gran trabajo y logra transmitir unas sensaciones parecidas. El dibujo es una pasada y el guión está a la altura. Mi nota es un 7,2.