viernes, 11 de diciembre de 2015

Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith

Y termino la semana finiquitando las reseñas de la trilogía moderna de "Star Wars" con el "Episodio III - La venganza de los Sith", estrenada en 2005. El fin de semana veré la trilogía clásica y a partir del Lunes empezaré con la reseña del episodio IV. 


Título: La Guerra de las Galaxias:
Episodio III - La venganza de los Sith.
Título original: Star Wars:
Episode III - Revenge of the Sith.
Estreno: 18 de Mayo de 2005.
Director: George Lucas.
Actores: Ewan McGregor.
Hayden Christensen
Natalie Portman.
Christopher Lee.
Samuel L. Jackson.
Ian McDiarmid.
Frank Oz.
Jimmy Smits.
Duración: 140 minutos.
Género: Acción , aventuras, sci-fi.
Mi nota: 8/10.


Nuevamente escrita y dirigida por George Lucas en solitario. Repite el grueso del reparto principal de la anterior. Se estrenó el 15 de Mayo en el Festival de Cannes, un día después en dos premiere en Buenos Aires y Londres, y los días siguientes en el resto del mundo. A nivel de premios fue un fracaso, estando únicamente nominada al Oscar a mejor maquillaje, que no ganó. 

(A partir de aquí, SPOILERS)

Tres años después, en plenas guerras clon, Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) y su padawan Anakin (Hayden Christensen) tienen la misión de salvar al Canciller Palpatine (Ian McDiarmid), "secuestrado" por el Conde Dooku y el general Grievous.

Anakin mata a Dooku y Grievous escapa, pero Obi-Wan le seguirá para enfrentarse a él de nuevo. Entre tanto, Skywalker mantiene su relación con Padme (Natalie Portman) en secreto. Ella está embarazada y él tiene pesadillas en las que ve como ella muere en el parto, por lo que empieza a desear tener un poder superior para poder salvarla y a dejarse comer la oreja por las maquinaciones de Palpatine, que trata de enfrentarle con los Jedi hasta que por fin desvela su naturaleza Sith. Mace Windu (Samuel L. Jackson) está a punto de matar a Palpatine cuando llega Anakin y lo evita, empezando ahí el camino para convertirse en Darth Vader.

La mejor de la trilogía moderna, sin discusión. Se minimiza la presencia de Padme, aparece un nuevo villano bastante aceptable y hay varias escenas entretenidas como el rescate inicial, la pelea entre Obi-Wan y Grievous o la batalla de los Wookiees. Y dejando lo mejor para el final, lo único de todas las películas nuevas que en mi opinión se acerca al nivel de las antiguas: la transición de Anakin a Darth Vader. Insisto en que al final Hayden Christensen no solo da el pego, sino por momentos logra emocionar. La escena en la que se pone el mítico traje roza la magia que se echa de menos en el resto.

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