Lo prometido es deuda. Tras devorar toda la trilogía clásica durante el fin de semana, seguimos con las reseñas de "Star Wars" con el "Episodio IV - Una nueva esperanza" (A new hope) más popularmente conocida (y estrenada en su día, en 1977) simplemente como "La guerra de las galaxias".
Título: La Guerra de las Galaxias:
Episodio IV - Una nueva esperanza.
Título original: Star Wars:
Episode IV - A new hope.
Estreno: 7 de Noviembre de 1977 en España.
(25 de Mayo de 1977 en USA).
Director: George Lucas.
Actores: Mark Hamill.
Harrison Ford.
Carrie Fisher.
Alec Guinness.
Anthony Daniels.
Kenny Baker.
Peter Mayhew.
David Prowse.
Duración: 121 minutos.
Género: Acción , aventuras, sci-fi.
Mi nota: 8,5/10.
Escrita y dirigida por George Lucas en solitario. Ganó 6 Oscar (a mejor sonido, edición, efectos y, por supuesto, para John Williams por la mítica banda sonora). Lucas estaba nominado a mejor película, mejor director y mejor guión, pero se los levantó los 3 Woody Allen con "Annie Hall".
(A partir de aquí, SPOILERS)
La princesa Leia (Carrie Fisher) es capturada por el malvado Darth Vader pero justo antes consigue enviar unos droides (C3PO y R2D2) al espacio con los planos de la Estrella de la Muerte, una estación espacial capaz de destruir planetas enteros.
Los droides acaban en Tatooine, donde "casualmente" van a parar a manos de Luke Skywalker (Mark Hamill) un joven que vive con sus tíos y añora salir del planeta para unirse a la rebelión. Cuando ve que en el mensaje que lleva R2D2 se menciona a Obi-Wan Kenobi (Alec Guinness) piensa que tal vez se refiera a un viejo vecino al que él conoce como Ben. Juntos emprenderán una aventura que les llevará por toda la galaxia junto a un contrabandista llamado Han Solo (Harrison Ford) y su copiloto, un wookiee llamado Chewbacca (Peter Mayhew), a bordo del Halcón Milenario.
La obra que lo empezó todo. Solo por eso ya debería estar considerada entre las más grandes. 38 años y pico después, ha envejecido estupendamente a pesar de todo. Por mucho que hayan avanzado los efectos especiales desde entonces y que las peleas con sables de luz no incluyan grandes coreografías, tiene una magia difícil de explicar pero imposible de negar. El mejor villano creado en la historia del cine, una mitología propia, escenarios magníficos, dosis justas de amor, aventuras, emoción, humor... y una banda sonora inolvidable. Una de esas películas que puedes ver todos los años, descubrir cosas nuevas cada vez y disfrutarla tanto o más que la anterior. Obra maestra.
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