Dinastía de M

Una de mis primeras lecturas vacacionales ha sido un cómic que llevaba tiempo con ganas de leer: "Dinastía de M". Entre otras cosas, tenía reciente otro título de su autor ("Powers") y me llamaba la atención este crossover. Publicado por Panini dentro de su colección "Marvel Deluxe", cuesta 23,95€ y está difícil de encontrar ya en muchas tiendas.

Título: Dinastía de M.

Edición original: House of M #1 a #8

y The Pulse Special Edition USA.

Año: 2005-2006

(Octubre de 2009 en España).

Guión: Brian Michael Bendis.

Dibujo: Olivier Coipel.

Edición: Cartoné 256 páginas a color.

Mi nota: 7,5/10.

"Dinastía de M" es un crossover situado justo después de "Vengadores Desunidos" y antes que "Civil War". En este punto tengo que admitir que lo estoy haciendo fatal y leyendo en sentido inverso. El guión es, como digo, obra de Brian Michael Bendis. Y el dibujo de Olivier Coipel (creo que es lo primero suyo que leo).

(A partir de aquí, SPOILERS)

El punto de partida es que la Bruja Escarlata ha perdido la cabeza y el control de sus poderes, así que supone una amenaza para el mundo y los Vengadores y los X-Men unen esfuerzos para solucionar la situación.

El problema es que cuando lo hacen, se encuentran con que su padre (Magneto) y su hermano (Mercurio) se la han llevado y ella ha creado una nueva realidad en la que los mutantes dominan el mundo. De ahí lo de la "Dinastía de M" (M de Magnus, Erik Magnus Lehnsherr, el nombre completo de Magneto). Mención especial para el rollo dinastía monárquica que le dan a la familia, con el famoso dibujo de Magneto vestido con el traje del Rey Juan Carlos. En esa nueva realidad, el único que mantiene los recuerdos del mundo anterior es Lobezno, que empieza a visitar uno a uno a los superhéroes para hacerles recordar gracias a los poderes de una niña. Una de las grandes cuestiones del cómic es que en la nueva realidad todos viven la vida que habían soñado tener, de ahí la disyuntiva (como en Matrix con las famosas pastillas azul y roja) de si es mejor vivir feliz en una mentira o infeliz en la realidad.

A la altura de los grandes crossovers pero sin llegar al nivel de los mejores. Engancha de principio a fin, tiene una idea original, algún capítulo memorable y un dibujo bastante aceptable. Por el contrario, es de esos cómics en los que te quedas con la sensación de que había material para más. Los capítulos en los que conoces la nueva realidad son una pasada pero la cosa va de más a menos.