Entre las lecturas del confinamiento, decidí volver a leer los primeros cómics sobre el murciélago por orden cronológico, como los leí en su día hace años. "Año Uno", los de Matt Wagner... y uno que más tarde me regalaron aprovechando una edición que publicaron en 2016: "Batman: Vampiro". Esta edición de ECC en cartoné costaba 28,50€ y recopila varios arcos argumentales del mismo equipo creativo con la temática común que da título al tomo.
Edición original: Batman & Dracula:
Red Rain, Batman: Bloodstorm
y Batman: Crimson mist #USA.
Año: 1991.
Abril de 2016 la edición ECC en España.
Guión: Doug Moench.
Dibujo: Kelley Jones.
Edición: Cartoné 288 páginas a color.
Escrito por Doug Moench (que de esa misma época también tiene "Batman: Presa") y dibujado por Kelley Jones ("Sandman"). El tomo recopila tres historias: "Batman y Drácula: Lluvia roja", "Batman: Tormenta de Sangre" y "Batman: Niebla Carmesí".
(A partir de aquí, SPOILERS)
El primer arco es sencillo: Batman tiene que enfrentarse al mismísimo Drácula en el típico "Elseworld" en el que se juntan dos personajes tan distintos pero que por otro lado tienen cosas en común.
Batman, que por un lado tiene visiones nocturnas de una misteriosa mujer, por otra parte deberá combatir a lo que cada vez va estando más claro que son vampiros, creados en las profundidades de Gotham por el propio Drácula. En la secuela, "Tormenta de Sangre", ya tenemos a un Bruce Wayne que combate el crimen pero a su vez se va convirtiendo él mismo en vampiro. Pero por si esto fuera poco, tendrá que enfrentarse al Joker liderando a los vampiros supervivientes de la primera entrega. Esta segunda entrega termina con Alfred y Gordon matando a Wayne antes de que se convierta en villano. Pero en "Niebla Carmesí" vemos que al no haberle cortado la cabeza, su muerte no es completa y tendrá que regresar para hacer frente a una nueva ola de crímenes en Gotham.
A pesar de lo arriesgado de la propuesta, lo cierto es que el cómic está muy bien y los tres arcos argumentales bien definidos y mejor dibujados. Es un cómic muy duro, donde ves cosas que nunca pensarías encontrar en un tebeo de Batman. Una pena la portada que le han puesto los de ECC a esta edición porque dentro hay dibujos muchísimo mejores.
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