Oasis Knebworth 1996

La semana pasada, el Jueves día 23, se estrenó en los cines de todo el mundo un nuevo documental sobre mi grupo favorito. Después de "Oasis: Supersonic" en 2016, ahora llega "Oasis Knebworth 1996". En principio solo se proyectaba ese día, aunque después he leído que en algunos cines de UK volverán a ponerlo hoy.

Título original: Oasis Knebworth 1996.

Estreno: 23 de Septiembre de 2021 en España.

Director: Jake Scott.

Actores: Noel Gallagher.

Liam Gallagher.

Paul "Bonehead" Arthurs.

Paul "Guigsy" McGuigan.

Tony McCarroll.

Duración: 110 minutos.

Género: Documental, Música.

Dirigido por Jake Scott, un tipo que ha hecho cine (no he visto nada suyo), documentales y muchos videoclips, entre ellos el de "Morning Glory" en 1995.

(A partir de aquí, SPOILERS)

Si "Oasis: Supersonic" nos contaba los primeros años de la banda, "Knebworth 1996" (como su propio nombre indica) se centra única y exclusivamente en el mítico concierto ofrecido en uno de los parques más grandes de Inglaterra.

Dos días seguidos para un total de 250.000 espectadores en un lugar donde antes habían actuado Pink Floyd o Queen entre otros. Empieza reflejando la odisea que vivieron los fans para hacerse con una entrada (horas de cola o llamando a un teléfono y se agotaron en poco tiempo) o para viajar hasta allí. En una época sin teléfonos móviles ni internet y en pleno apogeo del "Brit-Pop", el concierto hizo historia. Está contado desde el punto de vista de un grupo de fans y también de los hermanos Gallagher y del resto de miembros de la banda en aquel momento. Intercalando sus declaraciones con canciones enteras y trozos de otras, de forma que en parte es como vivir el concierto.

A diferencia de otros documentales (especialmente el mítico "Live Forever: The Rise and Fall of Brit Pop") que pueden gustar a todo el mundo independientemente de que sea fan o no de Oasis ; este ya está tan centrado en el grupo y en el concierto en cuestión que tal vez sea solo apto para fans. Tampoco es que aporte nada nuevo y a mí personalmente me sobró un poco el exceso de historias personales de los fans. Por el contrario, creo que es una experiencia única y una forma de vivir algo parecido a lo que sería acudir a aquel concierto hace 25 años. Reflejando a la perfección lo grandes que eran en ese momento y lo bien que sonaban (piel de gallina cuando empieza a sonar más de una canción).