Este año se estrenan un montón de secuelas de las típicas películas de acción ("Stark Trek into Darkness", "Iron Man 3", "Fast & Furious 6"...) y una de las primeras en caer ha sido la quinta entrega de las aventuras de John McClane.
Título: La Jungla: un buen día para morir.
Título original: A good day to Die Hard.
Estreno: 15 de Febrero de 2013.
Director: John Moore.
Actores: Bruce Willis.
Jai Courtney.
Mary Elizabeth Winstead.
Sebastian Koch.
Yuliya Snigir.
Amaury Nolasco.
Duración: 97 minutos.
Género: Acción, Crimen, Thriller.
Esperemos que las que están por venir no sean tan malas como esta. Lo mejor de la película es su título: "Un buen día para morir". Vamos, que si estás en casa un Domingo por la tarde y no tienes nada que hacer, morir bien podría ser una opción mejor que perder tiempo y dinero en ver esta película. Ante todo tengo que aclarar que soy fan de infinidad de sagas cinematográficas (Star Wars, Matrix, El Señor de los Anillos, X-Men, etc..) pero no especialmente de "La Jungla". Es decir, son películas que me gustan pero no están entre mis favoritas. Las 2 primeras ya son clásicos y la tercera es casi la que más me gusta gracias a Samuel L. Jackson. En la cuarta ya bajó notablemente el nivel pero se salvaba por 2 ó 3 tópicos de las anteriores (la mala uva de McClane contestando al villano de turno, las fantasmadas y el "Yippee Ki-Yay Mother Fucker") y la aparición de Kevin Smith. En la quinta parte, ni eso.
(A partir de aquí, SPOILERS)
Empezamos mal con la elección del actor para hacer de hijo de McClane. Jai Courtney es tan malo que su actuación era de las peores hasta en la serie "Spartacus". La película empieza con él asesinando a un tipo en Rusia, como si nos la intentasen colar haciendo creer que es de los malos. Luego ya vemos que en realidad es agente de la CIA en Moscú y que todo es un paripé para situarle junto a un testigo protegido en un juicio. Ahí entra en acción McClane, a quien un colega policia (al pobre Amaury Nolasco no le ha servido de mucho hacer de Sucre en "Prison Break" y aquí apenas sale 2 minutos en toda la peli) avisa de que su hijo está detenido en Rusia. Alguno se preguntará si la CIA no se molesta en avisar al padre de uno de sus agentes de que todo es un paripé, no vaya a ser que el tipo, con cierta tendencia a meterse en pifostios, se vaya a Moscú a liarla parda. Epic fail número 2. El resto es tan absurdo y predecible que no merece la pena ni comentarlo. Todos los giros del guión (la hija del testigo es mala, el testigo es malo, todos los rusos son malos..) son previsibles desde media hora antes de que sucedan. Los McClane pasean por Chernobil en camiseta de tirantes como si aquello fuese Malibú. No hay ni un solo chascarrillo típico del irónico y vación John McClane que vimos en las 4 anteriores. Y las típicas fantasmadas son también predecibles y no aportan nada al argumento.
Por poner algo bueno, buscando mucho, alguna de las imágenes espectaculares (accidentes, explosiones, etc..) está muy bien rodada y llama la atención, nítida y a cámara lenta. Es lo único que se salva y siendo generoso. Mi nota es un 2,5.
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