Por casualidades de la vida y circunstancias que no vienen al caso, durante las últimas semanas me ha tocado ver 3 documentales, género que es evidente que no visito habitualmente. El último ha sido en el Festival Internacional de Cine de Gijón, dentro de la sección de pases especiales. Como fanático de "Star Wars", las razones son evidentes. Se titula "I am your father" y lo vimos el pasado Domingo.
Estreno: 10 de Octubre de 2015.
Directores: Toni Bestard y Marcos Cabotá.
Actores: David Prowse.
Kenny Baker.
Jeremy Bulloch.
Ben Burtt.
Lou Ferrigno.
Marcos Cabotá.
Duración: 83 minutos.
Género: Documental, biografía.
Mi nota: 5,5/10.
Creado por Toni Bestard y Marcos Cabotá, que nos dirigieron unas palabras antes de su emisión. El primero (al parecer) es un habitual del Festival y el segundo tiene un papel importante durante todo el documental, contando en primera persona como surge el proyecto y lo llevan a cabo.
(A partir de aquí, SPOILERS)
Todo nace de la pasión de Cabotá por el universo Star Wars en general y por la figura de Darth Vader en particular. A raíz de esa pasión, se interesa por la figura de David Prowse, el actor que interpretó el personaje en la saga original pero cuya cara y cuya voz no aparecen en ningún momento en pantalla.
El hecho ya resulta curioso de por sí, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos hablando de uno de los villanos más reconocidos de la historia del cine, pero es más interesante todavía si profundizamos en la historia de Prowse como persona y en su relación con George Lucas durante estos años. Partiendo de esa base, el documental pretende ser un homenaje a su persona. Y la forma de rendir ese homenaje es rodar con Prowse la mítica escena en la que Vader se quita su famoso casco y se le ve la cara. No hace falta decir que Lucas declinó hacer declaración alguna y prohibió la emisión de esa escena que rodaron y que solo unos cuantos privilegiados pudieron ver en un pase privado.
La historia de Prowse es interesante en general y mucho más si uno es fanático de Star Wars. Dicho esto, el documental cumple con la función de contar su historia y rendirle homenaje, pero lo hace desde un punto de vista excesivamente parcial. También me dejó la sensación de un exceso de protagonismo por parte del director Marcos Cabotá. Se puede contar algo sin necesidad de estar uno permanentemente en pantalla.
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