Irreversible

Ya casi acabo con las películas vistas en 2015. En Diciembre, antes de ver la saga completa de "Star Wars" descubrí uno de esos TOP de películas que tanto me gusta. En esta ocasión se trataba de películas desagradables, duras, perturbadoras, etc. Tras analizar la lista, apunté varios títulos que me llamaron la atención y la primera que vi fue "Irreversible", una cinta francesa de 2002.

Título original: Irreversible.

Estreno: 11 de Octubre de 2002 en España.

Director: Gaspar Noé.

Actores: Vincent Cassel.

Monica Bellucci.

Albert Dupontel.

Joe Prestia.

Philippe Nahon.

Michel Gondoin.

Duración: 97 minutos.

Género: Crimen / Drama / Misterio.

Mi nota: 6,9/10.

Escrita y dirigida por Gaspar Noé ("Enter the void" y "Love"), que estuvo nominado por ella a la Palma de Oro en el Festival de Cannes y ganó en otros festivales como San Diego y Estocolmo.

(A partir de aquí, SPOILERS)

La película está marcada por la narración en sentido inverso. Es decir, empiezas viendo el final y acabas viendo el principio. Para colmo, las escenas finales están situadas en una discoteca bastante chunga con la música a todo volumen y la cámara sin parar de moverse, por lo que cuesta un poco entrar en faena.

El argumento es bastante sencillo: una pareja formada por Marcus (Vincent Cassel) y Alex (Monica Bellucci) acuden a una fiesta junto a un amigo algo pagafantas llamado Pierre (Albert Dupontel). En la fiesta Marcus se emborracha y discute con Alex, que se va a casa. Desgraciadamente, al irse decide cruzar un pasadizo subterraneo donde casualmente ve a un tipo la golpea y viola salvajemente. Posteriormente (o antes si seguimos el orden en el que lo va contando la peli) vemos como Marcus y Pierre pasan la noche buscando al agresor para tratar de vengarse.

Lo primero que hay que decir es que sin duda se merece el "honor" de estar en ese TOP de películas desagradables. Tiene varias escenas bastante explícitas y violentas, pero la de la violación es algo especialmente fuerte y no recomendable para estómagos sensibles. Dicho esto, aunque sea difícil de ver, merece la pena por la originalidad en la forma de estar contada y las interpretaciones de la pareja protagonista.