Durante estos últimos días festivos he aprovechado para terminar de ver la segunda temporada de "Les Revenants". Quería acabar antes de ponerme con la esperada nueva entrega de "Daredevil" y además me había dejado bastante enganchado el final de la primera temporada.
Estreno: 28 de Septiembre de 2015.
Creador: Fabrice Gobert.
Actores: Jenna Thiam.
Frederic Pierrot.
Celine Sallette.
Anne Consigny.
Clotilde Hesme.
Pierre Perrier.
Gregory Gadebois.
Guillaume Gouix.
Yara Pilartz.
Ana Girardot.
Duración: 52 minutos. 8 capítulos.
Género: Fantasía / Drama / Terror.
Mi nota: 6/10.
Creada por Fabrice Gobert y emitida 3 años después de la primera temporada en Canal+. Ya han hecho un remake made in USA que ha sido cancelado debido al poco éxito que tuvo. Como decía en la anterior entrada, la tercera temporada no está ni confirmada ni descartada.
(A partir de aquí, SPOILERS)
Tras el impactante final de la anterior entrega, nos situamos 6 meses después de aquello. El pueblo ha sido evacuado por la inundación y los militares controlan la zona. No se ha vuelto a saber nada de los policías desaparecidos.
Mientras unos (Camille y su madre, Julie con el niño, etc) viven con "la horda" en unas casas inaccesibles por la inundación, otros (Lena y Jerome, etc) no saben donde están y los buscan. Por su parte, la "Mano Tendida" sigue a lo suyo y cada día se parece más a una secta. Gran parte de la segunda temporada está dedicado a flashbacks que nos explican cosas del pasado de algunos personajes ya conocidos y a presentar otros nuevos. El niño (Victor) o Pierre son ejemplos de lo primero, mientras Milan (el padre de Toni y Serge) o Berg (un ingeniero que llega al pueblo) serán las caras nuevas más destacadas.
Considerable bajón de nivel respecto a la maravillosa primera temporada. Muchos de los misterios que captaban la atención del espectador se quedan sin respuesta, los personajes acaban resultando bastante planos y repetitivos y la trama va perdiendo interés hasta un final que, siendo de lo mejor de la temporada, resulta insuficiente y ojalá sea el punto y final. Estirar más el chicle no tiene sentido ya. Visualmente sigue siendo sobresaliente, pero es lo único que mantiene esa nota.
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