Watchmen

Cuando escribí la primera entrada de este Blog, ya mencioné "Watchmen" como uno de los mejores cómics que había leído. Más de 6 años desde entonces y después de haber leído muchísimos más, eso no ha cambiado. Era imperdonable no dedicarle una reseña y eso cambia hoy. Aprovecho para dedicarle esta semana al cómic y la película, tanto aquí como en mi Instagram ( https://www.instagram.com/lacavernadelmurcielago/ ) donde comparto fotos de mi colección de figuras, cómics y películas en Blu-Ray.

Título: Watchmen.

Edición original:Watchmen 

#1 a #12 USA.

Año: 1986.

2007 la Edición Absolute de Planeta.

Guión: Alan Moore.

Dibujo: Dave Gibbons.

Edición: Cartoné

464 páginas a color.

Mi nota: 9,5/10.

Escrito por Alan Moore ("La Broma Asesina" y "V de Vendetta"). El dibujo es de Dave Gibbons ("Give me Liberty" y "Superman/Batman: Los Mejores del Mundo"), al que tuve la suerte de poder ver en el Metrópoli y que me firmase mi ejemplar Absolute. Además de la película, de la que ya hablaré, la HBO tiene previsto estrenar este año una serie. Precisamente en la charla de Gibbons nos contó que Moore es todo un personaje y no quiere saber nada de todo eso.

(A partir de aquí, SPOILERS)

En 1985, en Nueva York, aparece muerto Edward Blake, conocido como el Comediante, uno de los pocos justicieros que quedaban de las distintas generaciones que habían pasado por los Minutemen. Mientras investiga su muerte, su ex-compañero Rorschach se irá reencontrando con el resto de la banda.

Así, entre saltos temporales, vamos conociendo presente y pasado de varios personajes. Desde el más poderoso de todos, un Dr. Manhattan que podría acabar con todos, hasta el hombre más listo del mundo (Ozymandias) pasando por otros más terrenales como Búho Nocturno o la heroína de segunda generación Espectro de Seda. La historia sobre los orígenes de alguno, su presencia en hechos destacados de la historia de América o el temor a que entonces (mediados de los 80) todo desembocase en una guerra nuclear nos lleva de página en página hasta que descubrimos quien se esconde tras la muerte de Edward Blake.

Una obra maestra que en mi opinión comparte el título de mejor cómic jamás escrito (y dibujado) junto con TDKR. Una vuelta de tuerca al género superheroico, que nunca volvería a ser el mismo tras su publicación. El genio de Moore en su máxima expresión, unido a un dibujo maravilloso de Gibbons. Un cómic de esos que puedes leer una vez al año y décadas después sigues disfrutando y encontrando cosas nuevas.