A finales de Octubre terminó la quinta y última temporada de "Boardwalk Empire" en la HBO. Como el estreno me pilló en pleno parón vacacional, no he podido verla al día, pero casi. La terminé la semana pasada.
Título original: Boardwalk Empire.
Estreno: 8 de Septiembre de 2014.
Creador: Terence Winter.
Actores: Steve Buscemi.
Michael Shannon.
Shea Whigham.
Michael Kenneth Williams.
Stephen Graham.
Gretchen Mol.
Vincent Piazza.
Paul Sparks.
Duración: 8 capítulos de 60 minutos.
Género: Crimen / drama.
Mi nota: 8,6/10.
Tras cuatro años acostumbrados a temporadas de 12 capítulos cada una, la serie se despide con una última entrega de tan solo 8 episodios. Con la cantidad de personajes y tramas abiertas, sabe a poco y uno se queda con la sensación de haber podido disfrutar más con los 4 capítulos que nos han "quitado". Siguen al frente de la serie los mismos creadores (Terence Winter, Nelson Johnson y Timothy Van Patten) así como el grueso del reparto principal.
(A partir de aquí, SPOILERS)
"Nucky" Thompson (Steve Buscemi) trata de resucitar su imperio viajando a Cuba para obtener la exclusiva de la importación de Ron Bacardí en previsión de que la Ley Volstead sea derogada. Mientras, su hermano Eli (Shea Whigham) está en Chicago con Van Alden (Michael Shannon) trabajando para Al Capone (Stephen Graham).
La trama de las familias italianas tendrá especial importancia, con los enfrentamientos y traiciones entre los Torrio, Maranzano, etc. En ese sentido, uno de los puntos finales de la serie nos deja el ascenso de "Lucky" Luciano (Vincent Piazza) junto a sus inseparables Meyer Lansky y "Bugsy" Siegel. En cuanto a Chalky White (Michael Kenneth Williams), está preso haciendo trabajos forzados. Y por último, Gillian (Gretchen Mol) está internada en una institución mental. La gran novedad (y acierto de la temporada) es que conocemos el pasado de Enoch desde que era un niño.
Una última temporada a la altura de lo que ha sido la serie: una de las grandes. Especial mérito tiene la impecable factura de los "flashback" al pasado de "Nucky", con un casting brutal (actores clavados y bordando la interpretación a la hora de parecerse lo máximo posible) que consigue ayudar a conocer un poco mejor al personaje y cerrar el círculo. Un final digno para una serie sensacional.
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