Decía el otro día que los amantes de las series de TV estábamos de enhorabuena por el retorno de "Better call Saul" (van cuatro capítulos de la tercera temporada y el último ha sido una obra maestra) y de "Broadchurch", de la que hablaré hoy. Añado que Netflix ya ha estrenado la nueva temporada de "Sense8".
Estreno: 27 de Febrero de 2017.
Creador: Chris Chibnall.
Actores: David Tennant.
Olivia Colman.
Jodie Whittaker.
Andrew Buchan.
Julie Hesmondhalgh.
Sebastian Armesto.
Sarah Parish.
Arthur Darvill.
Duración: 8 capítulos de 48 min.
Género: Crimen, drama, misterio.
Mi nota: 8/10.
Creada por Chris Chibnall ("Doctor Who"), la serie repite elenco con varios de los personajes de las dos primeras temporadas, empezando por la pareja protagonista. Sus responsables afirman que con esta tercera temporada se pone el punto y final definitivo de la serie.
(A partir de aquí, SPOILERS)
Ellie Miller (Olivia Colman) y Alec Hardy (David Tennant) tienen que encargarse de un caso de violación. Trish Winterman (Julie Hesmondhalgh, que también tenía un pequeño papel en "Happy Valley") acude a la Policía tras haber sido atacada en la fiesta de cumpleaños de su mejor amiga.
El caso enseguida se complica debido a la gran cantidad de sospechosos. Empezando por el ex de la víctima, hasta el marido de su mejor amiga, pasando por un delincuente sexual que vive en la zona o el taxista que la llevó a la fiesta. Además, también habrá conexión con los personajes de las temporadas anteriores, ya que Beth Latimer (Jodie Whittaker) ahora se dedica a ayudar a otras mujeres y le tocará el caso de Trish y el hijo de Ellie es amigo del hijo de uno de los sospechosos. Por su parte, Hardy también tiene problemas en casa ya que ahora vive con él su hija, que no se adapta al pueblo.
Lejos de bajar el nivel, no solo lo mantiene sino que posiblemente se supera. El caso de esta temporada es mucho más interesante que el de la anterior. La investigación está contada con maestría (papelón de Julie Hesmondhalgh interpretando a la víctima) y mantiene la intriga y la tensión hasta el último capítulo. Por citar algún defecto, el personaje de Mark Latimer ya cansa y sobra. Por lo demás, una auténtica gozada de serie, es una pena que se termine definitivamente.
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