Les rois mongols

El pasado Viernes arrancó una nueva edición (la número 56) del Festival Internacional de Cine de Gijón. Como es habitual, vamos a centrar la actividad del blog en las películas que veamos allí. Empezamos con "Les rois mongols", que se proyectó dentro de la sección "Enfants Terribles" la tarde del Viernes, antes incluso de la gala de inauguración del festival.

Título original: Les rois mongols.

Estreno: Septiembre 2017 (Canadá).

Director: Luc Picard.

Actores: Milya Corbeil-Gauvreau.

Anthony Bouchard.

Henri Richer-Picard.

Alexis Guay.

Clare Coulter.

Julie Ménard.

Maude Laurendeau.

Jean-François Boudreau.

Duración: 102 minutos.

Género: Drama.

Mi nota: 6,9/10.

Estamos en la segunda edición del FICX dirigida por Alejandro Díaz Castaño. Por una vez, puedo ver una película dentro de la sección "Enfants Terribles" que normalmente se programa por semana y a horarios laborables. La película está dirigida por Luc Picard y basada en una novela de Nicole Bélanger.

(A partir de aquí, SPOILERS)

Nos sitúa en los años 70 en una Canadá marcada por los atentados y secuestros del FLQ (Frente de Liberación de Quebec). En ese contexto conocemos a Manon (Milya Corbeil-Gauvreau), una niña de 12 años.

Manon vive una infancia relativamente feliz junto a sus padres, su hermano pequeño Mimi (al que adora), sus primos (Denis y Martin) y sus tíos. Entonces el padre de Manon enferma y la madre les manda a vivir unas semanas a casa de sus tíos, pero cuando el padre no mejora y la falta de medios económicos ahoga a la madre, esta se plantea dar a sus hijos en acogida, lo que implicaría que sean separados. Esta posibilidad horroriza a Manon, que atando cabos, toma la decisión de solucionar el problema secuestrando a una vecina en silla de ruedas. La cosa se complica cuando la encargada de la acogida va a visitar a la familia antes de lo previsto y los cuatro niños tienen que llevar a la secuestrada hasta una cabaña para ocultarse.

Una historia triste, en un contexto triste y con un final triste, pero que consigue sacar alguna sonrisa gracias a la inocencia de los niños y alguna situación cómica. Una película sencilla pero entretenida y recomendable. Y la mejor de las 4 que he visto hasta ahora dentro del festival.