Mug

Una vez finalizado el Festival Internacional de Cine de Gijón, vamos a dedicar esta semana a reseñar las cuatro últimas películas que vimos. Hace justo una semana, el Lunes 19, en sesión doble, teníamos "Mug" a las 8 en el Teatro Jovellanos, dentro de la sección oficial y con encuentro después de la película con una de las actrices.

Título: Mug.

Título original: Twarz.

Estreno: 6 de Abril de 2018 (Polonia).

Directora: Malgorzata Szumowska.

Actores: Mateusz Kosciukiewicz.

Agnieszka Podsiadlik.

Malgorzata Gorol.

Roman Gancarczyk.

Dariusz Chojnacki.

Robert Talarczyk.

Anna Tomaszewska.

Martyna Krzysztofik.

Duración: 91 minutos.

Género: Comedia / Drama.

Mi nota: 7,9/10.

Escrita (junto a Michal Englert) y dirigida por Malgorzata Szumowska. La película se estrenó en Febrero en el Festival de Berlín. En Gijón estaba Agnieszka Podsiadlik (que interpreta a la hermana del protagonista) para el encuentro posterior al que, para variar, no me pude quedar para llegar con tiempo a la siguiente película en los cines Yelmo.

(A partir de aquí, SPOILERS)

Jacek (Mateusz Kosciukiewicz) es un chaval que vive en un pueblo de Polonia escuchando Metallica a todo trapo y trabajando en la construcción. La vida le va razonablemente bien: tiene novia, pelazo e incluso una TV en HD que compra en la divertida primera escena de la película.

En la Polonia que retrata "Mug", poco más se puede hacer aparte de bailar música dance, ir a misa y soportar a la familia. En una colina cerca del pueblo están construyendo una estatua de Cristo más grande que la famosa de Río de Janeiro. Jacek trabaja allí hasta que un día, estando en lo alto de la estatua, cae al vacío y casi se mata. Que siga vivo es un milagro (un tema que, estando tan vinculado el pueblo a la iglesia, la película no pasa por alto) pero el precio que paga Jacek es que su bonita cara está ahora desfigurada. A medio camino entre la comedia y el drama, la película nos cuenta como le cambia la vida a Jacek desde entonces.

Se podría resumir diciendo que es "Abre los ojos" rodada en Polonia, pero eso sería ser muy injustos con la película, que va bastante más allá. Consigue ser tan divertida por momentos como dura y triste en otros. Un detalle bastante llamativo es como juega la directora con el enfoque en los planos. Las interpretaciones están bastante bien y algunos momentos bizarros le dan un toque personal. De lo mejor que hemos visto en esta edición del festival.