Bohemian Rhapsody

Entre el FICX, un viaje a Madrid y otros compromisos, ha pasado más de un mes desde el estreno de "Bohemian Rhapsody" y no había podido ir a verla. Cuando ya pensaba que me iba a quedar sin verla en pantalla grande, el éxito en taquilla ha hecho que a día de hoy siga en cartelera e incluso con sesión en V.O.

Título original: Bohemian Rhapsody.

Estreno: 31 de Octubre de 2018 en España.

Director: Bryan Singer.

Actores: Rami Malek.

Gwilym Lee.

Ben Hardy.

Joseph Mazzello.

Aidan Gillen.

Lucy Boynton.

Allen Leech.

Tom Hollander.

Duración: 134 minutos.

Género: Biografía / Drama / Música.

Mi nota: 8,4/10.

Está dirigida por Bryan Singer ("Sospechosos habituales" y 4 películas de la saga X-Men). Como digo, lo está petando en taquilla y ha servido para que las canciones de Queen vuelvan a estar en las listas de temas más descargados y escuchados en estos tiempos de reggaeton y trap.

(A partir de aquí, SPOILERS)

La película nos cuenta la historia de Queen desde su formación, cuando el cantante de Smile dejó tirados a Brian May (Gwilym Lee) y Roger Taylor (Ben Hardy) hasta el mítico concierto del Live Aid en 1985.

Así, conocemos a Freddie Mercury (Rami Malek) cuando era Farrokh Bulsara y se presentó a Brian y Roger para darles una canción que había compuesto. Luego se les unió John Deacon (Joseph Mazzello) y el resto es historia. La película repasa sus comienzos, sus primeros éxitos, sus negociaciones con las discográficas, la grabación de temas míticos y también la vida personal de Freddie, con sus complejos y su salida del armario. La parte final de la película reproduce casi en su totalidad la actuación en Wembley el 13 de Julio de 1985, considerado por muchos como el mejor concierto de rock de todos los tiempos.

Simplemente con la banda sonora y el gran trabajo de casting e interpretación de los miembros del grupo, ya tenían una buena película. Los actores son (o están) clavados hasta el punto de que dudo si distinguiría a Gwilym Lee de Brian May de joven. Y luego está Rami Malek, que sin parecerse mucho, está muy bien caracterizado y ha hecho un trabajo digno de Oscar en su interpretación de Freddie. La película es divertida y te tiene entretenido las dos horas y cuarto que dura (títulos de crédito incluidos con imágenes reales de la banda). Por ponerle pegas, no entiendo que hayan falseado un guión que se escribía prácticamente solo con la historia real de la banda. Bien por querer dar una imagen lo más positiva posible de Mercury o bien por darle un tono más cinematográfico que documental, personalmente me parece un error inventarse ciertas cosas. Pese a ello, estamos sin duda ante una de las películas del año.