Península

Vamos con una película que se estrena la próxima semana (el primer Viernes de Noviembre) pero que ya se pudo ver en la última edición del Festival de Sitges. Se trata de "Península", secuela de "Train to Busan", que vimos hace casi 4 años en el Festival de Gijón.

Título: Península.

Título original: Train to Busan 2.

Estreno: 15 de Julio de 2020 (Corea del Sur).

6 de Noviembre de 2020 en España.

Director: Sang-ho Yeon.

Actores: Dong-Won Gang.

Jung-hyun Lee.

Re Lee.

Hae-hyo Kwon.

Min-Jae Kim.

Gyo-hwan Koo.

Doo-Yon Kim.

Duración: 116 minutos.

Género: Acción / Thriller / Terror.

Repite como director y guionista Sang-ho Yeon ("The Fake" y "Seoul Station"), que entre la original y la secuela también ha tenido tiempo de rodar "Psychokinesis" (2018).

(A partir de aquí, SPOILERS)

Han pasado 4 años desde los hechos ocurridos en "Train to Busan". A parte de ese dato y de estar ambientada en el mismo sitio (la península de Corea), ahí terminan los puntos en común entre ambas películas: no repiten personajes, ni escenarios, ni nada más.

En una primera escena, vemos a una familia tratando de escapar del horror en un barco, pero al final solo sobreviven Jung Seok (Dong-Won Gang, "La Brigada del Lobo") y su cuñado. Cuatro años después, en Hong Kong, los dos son reclutados junto a otros dos refugiados para una misión. El objetivo es un camión lleno de dólares americanos que quedó atrapado en medio del apocalipsis zombi. Unos mafiosos los mandan a buscar el dinero con la promesa de que podrán quedarse la mitad si lo consiguen. Una vez allí, coincidirán con los supervivientes que siguen en la península. Por un lado unas niñas junto a su madre (Jung-hyun Lee) y abuelo, y por otro un grupo de militares que se entretiene con un curioso circo romano zombi.

En primer lugar dejar claro que tiene poco que ver con la primera. Aquí nos alejamos del escenario concreto que era el tren y nos metemos de cabeza en una distopía con varias tramas distintas. Otra diferencia es que entonces la cosa iba de más a menos y aquí pasa, curiosamente, lo contrario. Empieza floja, con planteamientos poco originales y creíbles, pero a medida que avanza aparecen elementos que dan juego: las niñas, el circo, el Mad Max y un final convincente; que hacen que el conjunto termine mereciendo la pena.