Entre que termino de leer un "tochal" (del que ya hablaré) y me pongo con varias compras que tengo en espera, voy con la reseña de un cómic que leí hace tiempo vía biblioteca y que tenía pendiente. Se trata de "La Carta 44", una historia recopilada en 6 tomos en rústica publicados por Norma Editorial. Cada tomo costaba unos 17€ y me ha gustado tanto que si algún día sacan un integral posiblemente caerá.
Edición original: Letter 44
#1 a #35 USA.
Año: 2013 a 2014
la edición USA.
2015 a 2018
la edición de Norma en España.
Guión: Charles Soule.
Dibujo: Alberto Jimenez Alburquerque.
Edición: Rústica 6 tomos
de 160 y 136 páginas a color cada uno.
Escrito por Charles Soule. Creo que suyo solo he leído "La Muerte de Lobezno". Dibuja el español Alberto Jimenez Alburquerque, del que es lo primero que leo. Cada tomo en rústica recopila unas 5/6 grapas de la edición original.
(A partir de aquí, SPOILERS)
El título hace referencia a la carta que deja el presidente saliente de los EEUU a su sucesor. En el cómic, uno de los protagonistas es Stephen Blades, que acaba de acceder al despacho oval de la Casa Blanca y al leer la carta que le deja el anterior presidente descubre una inesperada sorpresa.
Hace años la NASA descubrió vida extraterrestre y hay una misión en marcha para contactar con los alienígenas. Todos los demás temas pasan a un segundo plano y Blades tendrá que centrar su atención en la misión de contacto de la nave Clarke y su tripulación. Con esa premisa veremos las medidas del nuevo presidente (y todo lo que organizará su predecesor en el cargo), conoceremos a la tripulación de la nave y a los extraterrestres con los que contactan, o asistiremos a las consecuencias en la tierra de todo esto, que van desde una tercera guerra mundial hasta la evacuación de un grupo de elegidos del planeta.
"La Carta 44" es una locura que abarca infinidad de géneros. Desde la ciencia ficción de los viajes espaciales y los contactos con extraterrestres a las tramas políticas pasando por el bélico, la acción, la comedia o el drama. El caso es que lo hace con buen criterio de forma que la lectura es muy amena y vas devorando los tomos con rapidez sin darte cuenta. El dibujo es algo peculiar. Sin destacarlo (ni para bien ni para mal) diría que al menos le sabe dar personalidad al relato y consigue resultar homogéneo a pesar de la diversidad de escenarios que propone. En resumen, una montaña rusa de aventuras, conspiraciones y sorpresas. De lo mejor que llevo leído este año.
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