Batman: Silencio.

Entre los distintos motivos a la hora de elegir un cómic suelo dar preferencia a lo que he leido anteriormente del autor y a las referencias de otros lectores de cuyos gustos me fio en mayor o menor medida. En el caso que nos ocupa, las críticas no eran especialmente favorables, pero me decidí a leer "Silencio" por el guión de Jeph Loeb. En el caso de Jim Lee, pese a ser un autor tan conocido, era mi primera vez. La edición Absolute costaba 30€ y actualmente es dificil de encontrar en stock.

 

 Título: Batman: Silencio.

Edición original: Batman: Hush.

Batman #608 a #619 USA.

Año: 2003.

Guión: Jeph Loeb.

Dibujo: Jim Lee.

 Edición: Planeta DeAgostini.

376 páginas a color.

 

Como digo, las críticas no eran especialmente positivas y se ve que en su día la serie generó bastante polémica. Casi todo el mundo está de acuerdo en destacar el dibujo de Lee como lo más positivo de "Hush" y después de terminarlo tengo que estar de acuerdo. La portada ya es un buen ejemplo de como se las gasta el bueno de Jim. Y en esta edición Absolute se incluyen unos espectaculares dibujos a doble página (ver foto más abajo) de la galería de heroes y villanos DC. En ese sentido, Lee hace olvidar a la habitual pareja de baile de Loeb (Tim Sale) y su peculiar estilo. El problema con "Silencio" es que es el propio Jeph quien no está a la altura de sus otras grandes obras ("Largo Halloween", "Victoria Oscura", etc).

 

 (A partir de aquí, SPOILERS)

 

"Silencio" narra el acoso y derribo al que es sometido Batman por un nuevo villano que responde a dicho nombre. El punto de partida es que el murciélago es atacado por numerosos enemigos (y "amigos" también) manipulados por un villano "superior". Desde los más modestos (Killer Croc, Clayface, Espantapájaros, Hiedra Venenosa, Harley Quinn...) hasta los más poderosos (Joker, Dos Caras..) pasando por los mismísimos Catwoman y Superman. Mientras tanto, también nos cuenta la historia de un viejo amigo de la infancia de Bruce Wayne que ahora es médico y le salva la vida tras sufrir uno de esos ataques. La historia va de más a menos y termina respondiendo únicamente a base de giros (unos inesperados, otros predecibles) de guión que terminan cansando. Por un lado hay cosas que cantan un montón (como que Hiedra Venenosa sea capaz de manipular a Superman) y por otro da la sensación de que el penúltimo giro (que no desvelaré ahora) fue corregido sobre la marcha antes del final debido a la mala aceptación del público. 

 

En definitiva, un libro para disfrutar visualmente del trabajo de Lee pero cuyo guión, esta vez, no hace justicia. Mi nota es un 5,3.