Batman / Deathblow

Aunque tengo pendiente el segundo cómic de Marvel de mi última visita a la biblioteca, antes voy a reseñar un título de DC aprovechando que estos días se celebran las Jornadas del Cómic de Avilés y que mañana, si nada me lo impide, estaré viendo a su dibujante (uno de mis preferidos) , Lee Bermejo. Eso quiere decir que puede que en unas horas tenga el cómic de hoy firmado por él. Hablo de "Batman / Deathblow", editado por Planeta y que en su día costaba unos 12 euros.

Título: Batman / Deathblow.

Edición original: Batman / Deathblow

#1 a #3.

Año: 2003 (Octubre de 2006 en España).

Guión: Brian Azzarello.

Dibujo: Lee Bermejo.

 Edición: Cartoné 160 páginas a color.

Mi nota: 6,3/10.

Aunque hoy toca hablar del dibujante, el guión también es de un habitual del blog: Brian Azzarello, creador de "100 Balas" y que ya formó pareja con Bermejo en "Joker" y "Lex Luthor: Man of Steel".

 

(A partir de aquí, SPOILERS)

 

Deathblow es un personaje creado por Jim Lee en 1992. Personalmente es el primer cómic que leo en el que aparece. Se trata de un soldado de operaciones especiales, un "Navy Seal". En el cómic que nos ocupa, aparece en una de las dos historias que se nos cuentan, separadas por 10 años y que ocurren, como no podía ser de otra forma, en Gotham City.

 

El punto en común de las ambas historias es el compañero de Deathblow, que 10 años después es un conocido de Bruce Wayne que un día aparece asesinado. Durante los 3 números de los que consta el cómic, vamos saltando una y otra vez de un año a otro, viendo como van avanzando en paralelo las dos tramas. Mientras en el pasado vemos lo que le ocurrió a Deathblow en su misión en Gotham, en el presente es Batman quien va atando cabos para comprender lo que ocurrió entonces y como aquello ha desencadenado los acontecimientos actuales. El enemigo común será un "piroquinético" (un tipo que maneja el fuego con su mente) y también se mezclarán en la historia distintas agencias de espionaje. El guión de Azzarello le da, como siempre, el toque de novela negra ; mientras que los dibujos de Bermejo aportan su habitual estilo personal y un realismo que pega muy bien con la historia. Aunque la trama es algo compleja y se agradece una nueva lectura al terminarlo, las 160 páginas se leen en un par de sentadas.

 

Resumiendo, aunque está un escalón por debajo de las otras 2 obras antes mencionadas de la pareja creativa que forman Azzarello & Bermejo, su lectura se disfruta: entretiene y el dibujo está muy bien.