The Last Days of American Crime

Tengo pendientes de reseña muchos de los cómics de Rick Remender que he leído en los últimos meses. Tras "LOW" me queda por hablar del segundo integral de "Fear Agent", de "Gigantic" (este es flojo y puede que se quede sin reseña) o el noveno tomo de "Ciencia Oscura". Ahora estoy poniéndome al día con "Siete para la Eternidad" y su etapa en "Imposibles X-Force". Pero hasta entonces voy con uno autoconclusivo que sin duda entrará entre lo mejor que he leído este año. Saqué "The Last Days of American Crime" de la Biblioteca de Villaviciosa allá por Agosto. Me gustó tanto que decidí comprarlo inmediatamente, pero está agotado y tuve que recurrir al mercado de segunda mano. En su día lo publicó Dolmen y costaba 20€.

Título: The Last Days of

American Crime.

Edición original: Last Days

of American Crime.

Año: 2010. Enero de 2012

la edición de Dolmen en España.

Guión: Rick Remender.

Dibujo: Greg Tocchini.

Edición: Tapa dura

de 162 páginas a color.

Repite junto a Remender el dibujante Greg Tocchini, con el que también trabaja en "LOW". En Junio, poco antes de leerlo, se estrenó en Netflix una película basada en el guion pero que no hace justicia al cómic en ningún momento.

(A partir de aquí, SPOILERS)

La premisa es de ciencia-ficción: el gobierno americano va a acabar con toda actividad delictiva con la IPA. No, no es con una cerveza, sino con la Iniciativa de Paz Americana, un inhibidor neuronal que impedirá a todas las personas cometer delitos.

En ese contexto, los delincuentes empiezan una cuenta atrás hasta el día que se va a activar el invento. Y es ahí cuando conocemos a Graham, un matón con pasado y presente en el mundillo criminal, que trata de conseguir dar un gran último golpe que le pueda retirar justo antes de la IPA. Graham trabaja de guardia de seguridad y conoce a una chica en un bar. Junto a ella y su novio (todo un personaje) planean traicionar a los compañeros de trabajo de Graham y lograr dar el golpe de sus vidas con el que poder retirarse cuando todos tengan que ser legales.

Aunque el punto de partida y el género en el que Remender se mueve como pez en el agua es la ciencia-ficción, aquí en realidad estamos ante un relato de género negro. El guion, más allá de ese Macguffin, no inventa nada nuevo pero es sólido. Criminales, atracos, traiciones y una mujer fatal. Nada que no hayamos visto o leído, pero aquí el salto de calidad lo da el espectacular dibujo de Greg Tocchini, que demuestra que puede hacer maravillas aunque sea anclado al mundo real. Una maravilla que merecía mucho más que esa lamentable adaptación en forma de película que hay en Netflix.