Que Dios nos perdone

Lo prometido es deuda, así que cerramos la semana con la reseña de "Que Dios nos perdone". La película es del año 2016, pero la he visto ahora justo al terminar con "Antidisturbios". La tenéis en Netflix.

Título original: Que Dios nos perdone.

Estreno: 28 de Octubre de 2016.

Director: Rodrigo Sorogoyen.

Actores: Antonio de la Torre.

Roberto Álamo.

Raúl Prieto.

Javier Pereira.

Luis Zahera.

María de Nati.

Mónica López.

Duración: 127 minutos.

Género: Acción /Drama /Crimen.

Dirigida por Rodrigo Sorogoyen , una vez más junto a Isabel Peña a la hora de escribir el guion. Casualmente, después de la película pude ver la rueda de prensa en la que presentaron la película en el Festival de San Sebastián y tengo que decir que además de hacer películas y series cojonudas son más majos que las pesetas.

(A partir de aquí, SPOILERS)

 

La película nos presenta a una pareja de policías de lo más distinto. Por un lado está Velarde (Antonio de la Torre), metódico y tartamudo. Y por otro está Alfaro (Roberto Álamo), impulsivo y con muy mala leche.

Juntos tienen que resolver el asesinato de una señora mayor que ha sido violada en plena ola de calor y justo cuando el Papa visita la ciudad de Madrid. Pero lo que comienza siendo un caso aislado, se convierte enseguida en un asesino en serie. Por si fuera poco difícil conseguir atrapar al asesino (que demuestra ser cuidadoso y listo) la pareja tendrá que lidiar con la curiosa política del cuerpo (que no quiere que cunda el pánico), las diferencias con sus compañeros (con los que Alfaro ha tenido alguna discusión que terminó a puñetazos) y sus propios problemas personales.

Entre "Stockholm" y "Antidisturbios", Sorogoyen y Peña también firmaron este pedazo de película. Podríamos hablar de una "Seven" a la española pero con muchos otros matices. Empezando por la magistral interpretación de la pareja de protagonistas, bordando sus dos papeles. Continuando con la capacidad de mezclar, con buen gusto, la acción y la trama criminal con el desarrollo de personajes y las tramas dramáticas y personales. Y terminando con ese elemento común en todas sus obras: la magnífica gestión de la tensión. La película me encantó pero es que después los oyes hablar y contestar preguntas sobre ella y me ganaron todavía más.