Oblivion

Tras unos días (semanas) más centrado en series y cómics, ayer pude terminar de ver 2 películas que llevaban tiempo en la recámara. La primera de ellas es "Oblivion". Para empezar, diré que por alguna extraña razón yo pensaba que estaba basada en un videojuego. Es cierto que existe un juego (The Elder Scrolls IV) con el mismo título pero no tienen nada que ver. De hecho, la película está basada en una novela gráfica de su director que no ha sido publicada.

  Título original: Oblivion.

Estreno: 10 de Abril de 2013.

Director: Joseph Kosinski.

 Actores: Tom Cruise.

Morgan Freeman.

Olga Kurylenko.

Nikolaj Coster-Waldau.

Andrea Riseborough.

Melissa Leo.

Zoe Bell.

  Duración: 124 minutos.

Género: Acción / Aventuras / Ciencia-ficción.

Mi nota: 6,6/10.

Es la segunda película dirigida por Joseph Kosinski ("Tron Legacy").

(A partir de aquí, SPOILERS)

 

La película empieza en el año 2077. Tras una invasión extraterrestre y una guerra, la tierra quedó destruida y parcialmente inhabitable por la radiación. Los humanos viven en una estrella de Saturno, excepto unos pocos que se encargan del mantenimiento de los drones. Uno de ellos es Jack (Tom Cruise), que comparte misión con Vika (Andrea Riseborough). A los dos se les borró la memoría anterior a la guerra.

 

El día a día de Jack es monótono y aburrido (como el comienzo de la peli): se levanta, da una vuelta de reconocimiento en su nave, sigue los protocolos de la jefa de la misión Sally (Melissa Leo) y vuelve a casa con Vika. Hasta que un día empieza a tener recuerdos de antes de la guerra en los que se ve a si mismo con una mujer. Otro día, se estrella una nave con tripulación humana y al buscar entre los restos, Jack se encuentra con que los drones matan a los supervivientes. Excepto a una, la mujer que aparece en los sueños de Jack: Julia (Olga Kurylenko). Cuando empieza a desconfiar de sus jefes, Jack descubre que no todo lo que creía saber es cierto. Los que suponía malvados extraterrestres son unos humanos liderados por Beech (Morgan Freeman) y Sykes (Nikolaj Coster-Waldau) y al final, varias revelaciones cambiarán radicalmente el mundo de Jack.

La película es, ante todo, visualmente llamativa. La tecnología futurista está muy bien lograda, los decorados son impresionantes y la fotografía muy chula. En ese sentido, recuerda un poco al otro trabajo del director en "Tron" y, siendo distintas, las 2 son una gozada visualmente hablando. Luego la película va de menos a más. Empieza siendo un poco coñazo y se hace muy larga, pero a medida que nos acercamos al final va cogiendo ritmo y el final es, sin duda, lo mejor. Por comparar, sin ser tan ambiciosa, le da mil vueltas al despropósito de "Prometheus".