A falta de una semana para que termine definitivamente "Game of Thrones" voy con una de las pocas series que tenía pendiente de reseña. De hecho tengo 2 temporadas pendientes, ya que la séptima temporada de "The Walking Dead" fue tan mala que ni siquiera escribí reseña de la octava y estuve a punto de dejar de verla definitivamente. Al final seguí y hoy toca hablar de la serie de la cadena AMC.
Título original: The Walking Dead.
Estreno: 8 de Octubre de 2018.
Creador: Frank Darabont.
Actores: Andrew Lincoln.
Norman Reedus.
Danai Gurira.
Melissa McBride.
Lauren Cohan.
Jeffrey Dean Morgan.
Alanna Masterson.
Seth Gilliam.
Ross Marquand.
Duración: 16 capítulos de
45 minutos cada uno.
Género: Zombis, Thriller.
Mi nota: 5,9/10.
Creada por Frank Darabont y basada en los cómics de Robert Kirkman (que siempre llevo por detrás de la serie aunque últimamente me estoy poniendo al día). Al igual que los años anteriores, se emitió en 2 tandas de 8 capítulos: la primera de Octubre al 26 de Noviembre y la segunda del 11 de Febrero hasta el 31 de Marzo.
(A partir de aquí, SPOILERS)
No voy a hablar de la octava temporada entre otras cosas porque ya casi ni la recuerdo. Tras muchos enfrentamientos con los "Saviors" de Negan (Jeffrey Dean Morgan), al final Rick (Andrew Lincoln) conseguía ganar pero por el camino perdía a Carl.
Ahora lo tenían preso en Alexandria mientras los demás vivían cada uno en su comunidad. Los primeros capítulos se centran en la construcción de un puente y las sospechas de traición de otros líderes a Rick. En el quinto capítulo meten una trama digna de "season finale" para que el personaje de Rick deje la serie: los demás creen que está muerto después de una explosión pero en realidad se lo han llevado en el misterioso helicóptero que se veía en capítulos anteriores. Y ahí, cuando uno estaba a punto de dejar la serie, meten un salto temporal (resaltado con un cambio de peinado de todos los personajes principales), un montón de personajes nuevos y a Judith Grimes convertida en una versión infantil de su padre (con el sombrero de sheriff y la pistola, solo le falta la katana de Michonne). En la segunda mitad de temporada aparecen unos nuevos villanos (los "susurradores") y el penúltimo capítulo es una sangría guapa. En cambio el season finale resultó bastante decepcionante.
El cambio de personajes y el salto temporal le sientan bien a una serie que ya lleva años dando síntomas de agotamiento. Esta última temporada la pondría un escalón por encima de las peores (la segunda y la séptima) pero sigue padeciendo los mismos errores: capítulos buenos con cuentagotas rodeados de mucho relleno y otros infumables. A ver por donde tiran la próxima temporada pero no descarto dejar de verla.
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