Penúltima reseña del Festival Internacional de Cine de Gijón de este año. El Sábado 28 por la mañana (a pesar de las dificultades) vi "First Cow", dentro de la sección oficial en su apartado "Albar". Estaba en Filmin. Digo que "estaba" y lo de las dificultades porque después de dedicar un buen rato a planificar el calendario, comprobando que días ponían y quitaban las películas, cuando me pongo a verla resulta que no estaba disponible porque había alcanzado un límite de visionados establecido. Al parecer esto estaba avisado en Filmin pero en los documentos del propio festival (calendario, programa, etc) no ponía nada. Colleja virtual desde aquí a la organización. Estas cosas se avisan.
Estreno: Julio de 2020 (USA).
Director: Kelly Reichardt.
Actores: John Magaro.
Orion Lee.
Ewen Bremner.
Toby Jones.
Alia Shawcat.
Duración: 122 minutos.
Género: Drama.
Dirigida por Kelly Reichardt, que en 2008 presentó otra película ("Wendy & Lucy") en Gijón. Está basada en una novela de Jonathan Raymond titulada "The Half-Life"). Las críticas (anteriores y posteriores al festival) la ponen por las nubes y hablan de reinvención del género western.
(A partir de aquí, SPOILERS)
Tras una escena inicial en el presente (por lo que he leído por ahí puede ser un guiño a la anterior película que presentó en Gijón) viajamos al pasado, al año 1820 para ser exactos. Un cocinero llamado Cookie (John Magaro) viaja por el Oeste junto a unos cazadores.
Un día conoce a King-Lu (Orion Lee), un inmigrante chino que también se busca la vida por la zona y con el que hace buenas migas. Más tarde vuelven a coincidir y empiezan un negocio juntos. Tras enterarse de que el señor más rico y poderoso del lugar (Toby Jones) tiene la primera vaca de aquella zona, se cuelan todas las noches para ordeñarla a escondidas y, con la leche que obtienen, hacer unos pasteles que empiezan a tener éxito y venderse como churros. El problema llega cuando el dueño de la vaca les empieza a comprar los pasteles y resulta evidente que tarde o temprano les descubrirá.
Coñazo total y absoluto, la gran decepción de "mi" festival. Me encanta el género western y las críticas previas habían disparado mis expectativas. Seguramente será culpa mía, que tengo mal gusto, porque por lo visto le ha encantado a casi todo el mundo. Lenta como el caballo del malo, el inicio es muy aburrido y no pasa prácticamente nada hasta que llevamos una hora de película. Por decir algo bueno, me gustó la fotografía, pero poco más. No pude con ella, no es para mí.
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