Terminamos la semana, valga la redundancia, terminando con "Sherlock". El último capítulo rodado y emitido por la BBC hasta ahora es el 3x03 y se tituló "His last vow" ("Su último voto") y ahora tocará esperar (supongo que como mínimo un año y pico) por una cuarta temporada. Entre tanto habrá que entretenerse con "True Detective", que a mitad de camino de su primera entrega tiene una pinta tremenda.
Estreno: 12 de Enero de 2014.
Creador: Steven Moffat y Mark Gatiss.
Actores: Benedict Cumberbatch.
Martin Freeman.
Una Stubbs.
Rupert Graves.
Mark Gatiss.
Louise Brealey.
Amanda Abbington.
Lindsay Duncan.
Lars Mikkelsen.
Duración: 90 minutos.
Género: Crimen / Misterio.
Mi nota: 7,4/10.
Dirigido por Nick Hurran , una vez más, tras su paso por "Doctor Who". Repiten creadores y grueso del reparto, al que se incorporan para la ocasión Lars Mikkelsen y Lindsay Duncan ("Roma" y "Black Mirror").
(A partir de aquí, SPOILERS)
Tras la boda, Watson (Martin Freeman)
espera un hijo de Mary (Amanda Abbington) y tras un tiempo sin ver a Sherlock (Benedict Cumberbatch) se lo encuentra entre un grupo de drogadictos cuando trataba de rescatar al hijo de una vecina.
Sherlock afirma estar de incógnito para un caso y, por si fuera poco, resulta que también está teniendo una relación con la primera dama de la boda (para asombro de todos). A todo esto, el caso gira en torno a la figura de un nuevo villano, Charles Augustus Magnussen (Mikkelsen) especializado en conseguir todo lo que quiere chantajeando a la gente gracias a su capacidad para saberlo todo de todo el mundo. Tanto las drogas como la relación de pareja eran, efectivamente, parte del plan de Sherlock para llegar a Magnussen, pero lo que no se esperaba era que al conseguirlo descubriría que también estaba implicada la propia Mary. Al final, Holmes tendrá que sacrificarse para salvar a la amada de su amigo y está a punto de ser enviado en una misión suicida del Mi6. Sin embargo, en el último momento ocurrirá algo que obligará a dar la vuelta al avión ("Did you miss me?").
Un capítulo a la altura de los más entretenidos de la serie. Un caso inquietante, sazonado con un villano odioso y brillantemente interpretado, con las dósis habituales de humor. Y como no podía ser de otra forma, final con cliffhanger y a esperar.
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