LOST . Sexta temporada

Tenía pendiente finiquitar las reseñas de "LOST" ("Perdidos"), así que antes de hablar de nuevas series que he visto últimamente ("Luke Cage", "Killjoys"...) voy con la sexta y última temporada, emitida hace ya 6 años en la ABC. 

Título: Perdidos.

Título original: Lost. 

Estreno: 2 de Febrero de 2010.

Creadores: J.J. Abrams.

Damon Lindelof.

Jeffrey Lieber.

Actores: Matthew Fox.

Evangeline Lilly.

Josh Holloway.

Terry O´Quinn.

Naveen Andrews.

Jorge Garcia.

Daniel Dae Kim.

Yunjin Kim.

Duración: 17 capítulos de 42 minutos.

Género: Aventuras, Drama, Fantasía.

Mi nota: 7,2/10.

Para la última temporada repitieron la estructura de 17 capítulos con doble sesión en la premiere y el season finale. También repite una vez más el grueso del casting principal y del equipo, con Jack Bender y Paul Edwards como directores recurrentes. 

(A partir de aquí, SPOILERS)

Tras "el incidente" se acaban los viajes en el tiempo pero a cambio pasamos a tener universos paralelos y realidades alternativas. Por un lado vemos la trama de la isla en 2007, donde vuelven los protagonistas principales tras la explosión; y por otro empezamos a ver una nueva trama con el vuelo Oceanic 815 aterrizando en Los Ángeles con total normalidad.

Jack (Matthew Fox), Sawyer (Josh Holloway), Kate (Evangeline Lilly) y compañía descubren por fin la razón por la que terminaron en la isla y su propósito final. Mientras, se revela la verdadera identidad de "Flocke" (Fake-Locke), que resulta ser el hermano de Jacob, también conocido por adoptar la forma del famoso humo negro. Hurley (Jorge García) tendrá un papel más importante a medida que nos acercamos al final. Habrá capítulos para conocer en profundidad la historia de personajes hasta ahora misteriosos, como Jacob y su hermano o el eterno Richard Alpert. El final, tan esperado, cerró la serie de una forma que pocos podrían haber anticipado, gustase más o menos.

Lo primero, más de 6 años después, es desterrar los tópicos creados por los tertulianos de Cuatro y los haters de la serie. Ni estaban todos muertos, ni estaban en el purgatorio, ni había sido todo un sueño como en "Los Serrano". Y el perro se llamaba Vincent. Aclarados estos puntos, fáciles de entender para todo aquel que no se dejase engatusar por Ana García Siñeriz, no pasa nada por reconocer que la serie ya empezaba a flojear y tanto las tramas de la isla como las realidades paralelas eran un poco coñazo. La última temporada la salvaron 4 capítulos puntuales (Alpert, Desmond, Jacob y el final) que son tan buenos que compensan lo regulares que fueron el resto.