We Stand on Guard

Vamos con uno de esos cómic que saco por recomendación del bibliotecario. En este caso ya me había llamado la atención por la portada y por el autor, pero la recomendación fue definitiva para leer "We Stand on Guard". Editado en España por Planeta, lo tenéis en tiendas por 17,95€.

Título: We Stand on Guard.

Edición original: We Stand on

Guard #1 a #6 USA.

Año: 2015.

2017 la edición

de Planeta en España.

Guión: Brian K. Vaughan.

Dibujo: Steve Skroce.

Edición: Cartoné 200 páginas a color.

Mi nota: 8,5/10.

Escrito por Brian K. Vaughan, que para mí siempre destacará por haber sido el autor de "Y, el último hombre" pero también tiene series más recientes (que no he leído) como "Saga" o "Paper girls". El dibujante es Steve Skroce. Es lo primero que leo suyo pero he visto que era un dibujante habitual de "Spiderman" en los 90 que se pasó al cine y entre otras cosas dibujó los storyboard de "Matrix" y también trabajó con las Wachowski en otro cómic (que he buscado pero me parece que no se publicó en España).

(A partir de aquí, SPOILERS)

Futuro distópico a 100 años vista, los EEUU han invadido Canadá para adueñarse de sus recursos naturales, especialmente del agua. Con este punto de partida conocemos a Amber (primero cuando era una niña, antes de la guerra y después, 12 años después, en el presente).

Amber había vivido junto a su hermano después de la muerte de sus padres, pero en una emboscada ella escapó y a él lo capturaron los americanos. Ahora va por los bosques canadienses cuando se encuentra a un grupo de soldados de la resistencia canadiense. El escuadrón 2-4 (así se hacen llamar) es un grupo de lo más variopinto y en un principio desconfían de ella, pero pronto se gana su confianza y se une a ellos. Mientras tanto, los americanos hacen lo posible por darles caza con su ejercito y su maquinaría (vehículos y robots gigantes), liderados por una agente con muy malas pulgas.

Original, con una historia bien definida y cerrada, una galería de personajes interesantes y un dibujo muy detallado. Sin abusar de los tópicos de las distopías, logra despertar la curiosidad del espectador en las primeras páginas y no puedes parar de leer hasta el final. También tiene detalles de lo más graciosos como las conversaciones sobre cómics y los orígenes canadienses de Superman.