Deadly Class

Ya comenté en entradas anteriores que además de "True Detective" había estado viendo otra serie de las que se emiten semanalmente. Se trataba de "Deadly Class", que en USA se emite por el canal SyFy pero cuyos capítulos llegaban a España un día después a traves de la HBO.

Título: Clase letal.

Título original: Deadly Class.

Estreno: 30 de Diciembre de 2018.

Creadores: Miles Orion Feldsott

y Rick Remender.

Actores: Benedict Wong.

Benjamin Wadsworth.

Lana Condor.

María Gabriela de Faría.

Luke Tennie.

Liam James.

Taylor Hickson.

Jack Gillett.

Duración: 60 minutos.

Género: Crimen / Drama / Acción.

Mi nota: 8,8/10.

En primer lugar hay que decir que la serie está basada en los cómics homónimos y que ya había leído (aunque no los reseñé por no haberlos terminados). Cuando anunciaron que iban a hacer una serie ya tenía claro que iba a verla porque el cómic me gustó, pero además la noticia decía que la serie iba a estar producida por los hermanos Russo. Está escrita por Miles Orion Feldsott y Rick Remender (creador y guionista del cómic). No hay confirmación oficial de renovación, pero en principio parece que habrá segunda temporada.

(A partir de aquí, SPOILERS)

Estamos en 1980 y Ronald Reagan preside los EEUU. Marcus (Benjamin Wadsworth) es un adolescente que vive en la calle. Sus padres murieron en un accidente y después de eso él estuvo en un orfanato en el que hubo un incidente.

Marcus es reclutado para una escuela de jóvenes talentos dirigida por el Maestro Lin (Benedict Wong) a la que las familias criminales envían a sus hijos y donde los adiestran para ser futuros asesinos. Marcus llega bajo el supuesto de que él mató a la gente de su orfanato y allí conoce a Saya (Lana Condor) de los yakuza, a María (María Gabriela de Faría) de un cartel mexicano, o a Willie (Luke Tennie), tan grande y temible por fuera como bueno e incapaz de matar por dentro. Juntos forman una extraña pandilla, casi como una familia, en la que el pasado y las reglas de la escuela juegan en contra de las relaciones entre unos y otros. Un viaje a Las Vegas, un encierro en la escuela o una resaca después de un concierto darán mucho juego y nos ayudarán a conocer mejor a los alumnos de Kings Dominion.

El listón estaba alto porque el cómic me había gustado mucho, pero la serie lo supera, o como mínimo está a la altura. Partiendo de un casting de lo más acertado y que ha sabido captar el espíritu de los personajes, es fiel a las viñetas cuando tiene que serlo (y cuando puede) y va un poco por libre cuando no puede ser de otra manera. De 10 capítulos hay 3 ó 4 bastante épicos y el resto entretiene sin resultar aburrida en ningún momento. La banda sonora ochentera le da unos cuantos puntos extra.