Xxxombies

Comentaba en la última entrada sobre cómics que estoy recuperando el tiempo perdido con uno de mis autores preferidos y buscando/comprando/leyendo alguno de los pocos títulos suyos que me faltaban por leer. Es el caso de "Xxxombies", que encontré de segunda mano y leí a finales de Junio. Publicado por Planeta Cómic en el año 2009, costaba unos 8/9 euros pero ahora es difícil de encontrar.

Título: Xxxombies.

Edición original: Xxxombies

#1 a #4 USA.

Año: 2007.

2009 la edición de Planeta en España.

Guión: Rick Remender.

Dibujo: Tony Moore y Kieron Dwyer.

Edición: Rústica 96 páginas a color.

Al autor al que me refería es, obviamente, Rick Remender ("Tokyo Ghost" y "Ciencia Oscura"). Aquí le acompañan al dibujo Tony Moore (con el que ya trabajó en "Fear Agent") y Kieron Dwyer (también con otras obras en común con Remender como "Sea of Red" y "Night Mary", que es la otra que leí hace poco).

(A partir de aquí, SPOILERS)

El punto de partida es sencillo: mezclar dos conceptos tan extremos como "pornografía" y "zombies". Aquí hago el primer inciso y es que tiene narices que por pura casualidad a mediados de Mayo uno vea una película estrenada ese mismo año 2022 y poco más de un mes después, lea un cómic que tiene 15 años con tanto en común.

 

Y es que el comienzo de "Xxxombies" (y algunos personajes) bien podrían haber servido de inspiración para la película "X" de Ti West: en 1977 un grupo de gente se reúne para grabar una película porno. A partir de ahí la película va por otro lado y el cómic mete una invasión zombie que da paso a otros elementos. Por un lado está el padre de una de las actrices, que va al rescate de su hija, cargándose a todo aquel que pilla por el camino, ya sea mafioso o zombie. Luego está el chico "bueno" (personaje calcado a uno de la película) que se enamora perdidamente de la chica y hace lo que sea para salvarla. Y luego están el grupo de mafiosos que tratan de recuperar el dinero que han prestado al productor porno.

Aquí estamos ante el Rick Remender más canalla, que lejos de la seriedad que requiere una obra con continuidad (a las que nos tiene acostumbrados en el terreno de la ciencia-ficción) nos regala una pequeña joya. Son menos de 100 páginas pero todas y cada una de ellas son una auténtica brutalidad. Ya sea por la vía de la comedia, del sexo, la violencia o el gore zombie más loco y sin complejos, cada página merece la pena. La única contraindicación que puede hacerse es que se alejen de esta maravilla todos aquellos dotados de un estómago sensible.