lunes, 21 de noviembre de 2022

How to blow up a pipeline

Terminado ya, un año más, el Festival Internacional de Cine de Gijón, toca dedicar toda esta semana a las reseñas del resto de películas que he visto en esta edición. Al final han caído únicamente 5, pero creo que es la primera vez en mucho tiempo que puedo decir que en mayor o menor medida me han gustado todas. El pasado Miércoles, día 16, vimos "How to Blow Up a Pipeline", dentro la sección oficial apartado "Retueyos".

Título original:
How to Blow Up a Pipeline.
Estreno: 10 de Septiembre de 2022.
(Festival de Toronto).
Director: Daniel Goldhaber.
Actores: Ariela Barer.
Kristine Froseth.
Lukas Gage.
Forrest Goodluck.
Sasha Lane.
Jayme Lawson.
Marcus Scribner.
Jake Weary.
Duración: 103 minutos.
Género: Drama / Suspense / Thriller.

Escrita y dirigida por Daniel Goldhaber (es lo primero suyo que veo). Está inspirada en un ensayo con el mismo título escrito por Andreas Malm. Presente en Gijón estaba (y se quedó después de la película contestando algunas preguntas) Ariela Barer, que interpreta a una de las protagonistas y también colaboró en el guion. La película está pasando por varios Festivales pero todavía no se ha estrenado en salas comerciales.

(A partir de aquí, SPOILERS)

Cuenta básicamente lo que dice el título, es decir: "como volar un oleoducto". Un grupo de jóvenes activistas medioambientales de distintas zonas del país se reúnen en el estado de Texas para hacer explotar dos bombas en un oleoducto.

Con constantes saltos temporales, vamos viendo como en el presente llevan a cabo, paso a paso, su plan ; mientras a través de distintos flashbacks vamos conociendo a los distintos personajes, sus motivaciones, como se fueron conectando unos con otros, etc. Con Xochitl (Barer) como nexo de unión entre unos cuantos, Michael (Forrest Goodluck, "El Renacido" y "Cherry") como experto en explosivos e incluso una "agente doble" (Kristine Froseth). La tensión contenida de los preparativos mientras unos manejan los productos químicos para fabricar las bombas, la posterior colocación de las mismas, la elaboración de las distintas coartadas y el momento de las explosiones o los tiroteos, hacen que lo que parecía una película de denuncia no deje respiro al espectador.

Pues eso: me esperaba algo en plan "cine denuncia" o más rollo documental.. y me encontré algo mucho más cinematográfico, con momentos de tensión, tiroteos, una estructura mediante flashbacks que te mantiene pendiente e intrigado, personajes interesantes.. en fin, que me gustó mucho. Además creo que hacer una buena película también es una buena manera de hacer que, al final, la gente se planteé las preguntas que interesan sobre estos temas y, en definitiva, se hable de ellos. Porque siempre será mejor hacer una película sobre volar un oleoducto que volar un oleoducto de verdad.

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