The Girl with All the Gifts

Finalizada la 54 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, en la que al final únicamente he visto 5 películas (aunque seguramente en los próximos meses veré alguna más que como todos los años no he podido ver por coincidencias de horarios, etc). El Viernes por la tarde tocaba ver "Melanie: The Girl with All the Gifts" dentro, una vez más, de los "Géneros Mutantes".

Título original: The Girl with All the Gifts.

Estreno: 3 de Agosto de 2016 

Director: Colm McCarthy.

Actores: Sennia Nanua.

Gemma Arterton.

Glenn Close.

Paddy Considine.

Dominique Tipper.

Anamaria Marinca.

Fisayo Akinade.

Duración: 111 minutos.

Género: Drama / Thriller / Terror.

Mi nota: 6,5/10.

Dirigida por Colm McCarthy, con un único largometraje a sus espaldas ("Outcast", una de terror) y varios capítulos de conocidas series de TV ("Doctor Who", "Sherlock" y "Peaky Blinders"). Está basada en una novela de Mike Carey. En el festival de Sitges la niña ganó el premio a mejor actriz.

(A partir de aquí, SPOILERS)

Empieza con un intrigante planteamiento: unos niños viven en celdas y van a clase esposados a unas sillas de ruedas y vigilados por militares. Melanie (Sennia Nanua) parece destacar en el resto, no se sabe muy bien si por los dones que tiene, como reza el título, o simplemente por ser la típica niña repipi y pelota.

Así consigue que su profesora (una Gemma Arterton que sigue tan guapa como limitada actuando) la ayude a sobrevivir cuando una doctora (Glenn Close) pretende acabar con su vida para lograr una vacuna. Y es que para esas alturas el misterio inicial ha desaparecido y dado paso al típico futuro distópico en el que los zombis ("hambrientos") han dominado la tierra. La base militar donde estaban es atacada y empieza la huida de un grupo de supervivientes liderado por el Sargento Parks (Paddy Considine, "Dead man´s shoes") que les llevará a una Londres infectada al más puro estilo "28 días después".

Tiene sus cosas buenas. Alguna trama es original (no todos los días ves películas con lineas de diálogo como "no gracias, ya he comido gato hoy"), alguna interpretación salvable (Nanua y Considine), localizaciones chulas y la inconfundible música de Cristobal Tapia de Veer ("Utopia"). Pero por momentos se les va demasiado la pinza y al final el misterioso arranque no era más que un espejismo y no deja de ser una de tantas películas de zombis repitiendo lo mismo de siempre.