Leí "Orquídea Negra" justo después de terminar "Arkham Asylum" (dibujado por Dave McKean) y otra historia de Batman escrita por Neil Gaiman que reseñaré más adelante. Tanto me gustó el guión de uno y el dibujo del otro que no me lo pensé ni un segundo cuando lo encontré por 5€ en uno de mis proveedores habituales de segunda mano. Ni siquiera reparé en que desconocía su temática o protagonistas. La edición que tengo costaba en su día 9,95€.
Título: Orquídea Negra.
Edición original: Black Orchid #1 a #3.
Año: 1988 (2005 en España)
Guión: Neil Gaiman.
Dibujo: Dave McKean.
Edición: Planeta DeAgostini (Vertigo).
Rústica 144 páginas en color.
Orquídea Negra es un personaje del universo DC cuya primera aparición data del año 1973. Es una superheroína entre cuyos poderes destacan su capacidad de volar y disfrazarse/esconderse. Evidentemente no se trata de un personaje muy conocido. Gaiman y McKean tampoco eran autores reconocidos cuando lo escribieron (hablamos de hace 25 años), así que la apuesta de DC era bastante arriesgada, sobre todo si tenemos en cuenta que es un personaje femenino. Al final las ventas no fueron tan malas y las críticas fueron aun mejores. Con el paso de los años y la evolución de sus autores, el cómic ha pasado a ser una vieja joya que no merece caer en el olvido.
Leer "Orquídea Negra" es ir descubriendo cosas con cada página que pasas.
La identidad de la superheroína, su origen, su entorno, sus poderes, sus enemigos... Cuando te das cuenta, la protagonista ha muerto nada más empezar el cómic y son una especie de clones híbridos de ella quienes heredan el peso de la trama principal. Luego resulta sorprendente como van desfilando un montón de clásicos del universo DC, desde Lex Luthor hasta el propio Batman pasando por Hiedra Venenosa. El cómic tiene de todo un poco, desde partes más trascendentales hasta lucha de guerillas en la selva. Me gustó especialmente la historia del "ex" de la Orquídea original, su salida de la cárcel e intento de retomar su trabajo a las órdenes de Luthor. También mola la visita al asilo Arkham. Leer todo esto sin tener ni puñetera idea de que el personaje se mueve en el mismo mundo que Batman fue toda una sorpresa (agradable).
Comentar, por último, el dibujo. El personal estilo de McKean, mezlando pintura, collage, etc.. se tiñe aquí de colores verdes y morados dando un toque muy personal al cómic.
En resumen, un título antiguo y raruno pero entretenido y especial. Se puede leer del tirón y a pesar de lo extraño que es, se disfruta. Mi nota es un 5,1.
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