La semana pasada pude ver, por fin, la esperada secuela de "Sin City". Han pasado 9 años desde el estreno de la primera y "A dame to kill for (Una dama por la que matar)" no lo ha tenido fácil. Los retrasos y el fracaso taquillero en USA han hecho que seguramente no vaya a estrenarse en los cines españoles, pasando directamente al mercado de DVD y BluRay. Con esos antecedentes, mis expectativas eran muy pobres.
Título: Sin City: una dama por la que matar.
Título original: Sin City: a dame to kill for.
Estreno: 22 de Agosto de 2014 (USA).
Director: Robert Rodriguez y Frank Miller.
Actores: Mickey Rourke.
Jessica Alba.
Josh Brolin.
Joseph Gordon-Levitt.
Rosario Dawson.
Bruce Willis.
Eva Green.
Powers Boothe.
Duración: 102 minutos.
Género: Crimen, thriller.
Mi nota: 6,9/10.
(A partir de aquí, SPOILERS)
La ciudad del pecado, Basin City, sigue siendo el escenario donde repiten la mayoría de personajes. Empezando por Marv (Mickey Rourke) hasta llegar a Nancy (Jessica Alba) pasando incluso por el fallecido Hartigan (Bruce Willis).
No se asusten. No resucita nadie, simplemente aparece a modo de homenaje y como una especie de angel de la guardia de la streaper. También repite el personaje de Dwight, pero con cambio de actor, siendo ahora Josh Brolin. Pero aunque no está mal volver a disfrutar de esos personajes, lo mejor de la secuela llega de la mano de los nuevos fichajes. Por un lado tenemos a Joseph Gordon-Levitt haciendo de Johnny, un jugador de poker que se atreve a retar al mismísimo Senador Roark (Powers Boothe). Y por otro, la gran protagonista de los posters promocionales: Eva Green haciendo de Ava, una mujer fatal.
Posiblemente sea consecuencia de verla con unas expectativas tan bajas, pero a mí me ha gustado mucho. Lo peor es lo repetitivo de algunas tramas, pero se compensa con creces con la aportación de los nuevos personajes. Gordon-Levitt y Evan Green lo clavan con sendos papeles que parecen hechos a medida. Obviamente no llega al nivel de la primera, pero se acerca al notable, siendo una digna secuela. Una pena no poder verla en cines.
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