lunes, 11 de marzo de 2013

Los muertos vivientes.

Una vez más, estamos ante un cómic que he leído a raíz de ver la posterior adaptación al cine o la televisión. En el caso que nos ocupa, faltan 3 capítulos para terminar la tercera temporada de la serie y hace unos días que terminé el primer tomo de los cómics. A estas alturas, ambas obras tienen tantas cosas en común como diferencias notables entre sus respectivos argumentos. Es justo empezar avisando: me ha gustado bastante más el cómic de Kirkman que la serie de Darabont.

Título: Los Muertos Vivientes. 
Edición original: The Walking Dead.
#1 a #24 USA.
Año: 2003.
Guión: Robert Kirkman.
Dibujo: Tony Moore (hasta el #7).
Charlie Adlard (a partir del #7).
 Edición: Planeta DeAgostini.
 Integral. 624 páginas. Blanco y negro.
Incluye los 4 primeros tomos recopilatorios con portadas a color y la propuesta original de Kirkman.
 
Es importante comentar que "Los Muertos Vivientes" se publica mensualmente en USA, ya lleva más de 100 números y ha ganado premios como el Eisner a la mejor serie continua en 2010. En España hay una edición en rústica de 136/144 páginas con 6 números por unos 7,5€ y estos tomos integrales, con 24 números, por 38€. De momento hay 3 tomos integrales y creo que el cuarto sale en Abril.
 
 (A partir de aquí, SPOILERS)
 
Como digo, el cómic tiene tantas diferencias con la serie de TV como cosas en común. El punto de partida es el mismo: Rick Grimes es un policía herido en acto de servicio que despierta solo y confundido en el hospital. Cuando se levanta y empieza a buscar gente, lo que encuentra son zombis (muertos vivientes, walkers, mordedores o como los quieras llamar). Tras volver a su barrio y no encontrar a su mujer (la insoportable Lori) e hijo (Carl), conoce a Morgan y Duane, un padre e hijo que se esconden allí. Juntos van a la comisaría de Rick a por armas, munición y 2 coches patrulla, pero después se separan ya que Rick decide ir en dirección a Atlanta a buscar a su familia. Al llegar a la ciudad, se encuentra que aquello es un infierno lleno de zombis y está a punto de morir de no ser por la ayuda de Glenn, un chico que se dedica a sacar provisiones de allí para un pequeño grupo de gente que acampa en las afueras. Cuando llegan al campamento, Rick se encuentra con la agradable sorpresa de que Lori y Carl están allí junto con su compañero en la policía, Shane. A partir de ahí, las diferencias son notables: en el cómic (al menos en todo el primer tomo integral) no existen ni los hermanos Dixon (Daryl y Merle) ni T-Dog. En cambio, personajes que en la serie aparecen durante muchos capítulos (incluso temporadas enteras) en el cómic duran mucho menos y mueren enseguida. Tramas como la del centro de enfermedades también son exclusivas de la serie de TV.
 
En general el cómic es mucho más dinámico y entretenido que la serie. Pasan muchas más cosas y nunca se te hace largo. La reflexión de fondo, sobre como cambiaría la vida de las personas en un contexto así (estar obligados a adaptarse y cambiar si quieren sobrevivir) está mucho más presente en todo momento en el cómic. El dibujo es realmente impresionante a pesar de ser en blanco y negro. Los extras de la edición integral también son muy interesantes, con las portadas de los tomos en color y la propuesta que presentó Kirkman para "vender" la idea. Cuando lea el segundo tomo lo reseñaré por separado, pero en cualquiera caso considero que el primero es una lectura imprescindible y mi nota es un 7,0.

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